Hola a todos, que tal el puente? espero que todos lo disfrutarais, haber si cojo de nuevo ritmo y vuelvo a escribir con mas tiempo, aquí os dejo un poema de G. Adolfo Becquer
Asomaba a sus ojos una lágrima y...
mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y enjugó un llanto,
y la frase en mi labio expiró.
Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿Por qué calle aquel día?.
Y ella dirá: ¿Por qué no lloré yo?.
Es cuestión de palabras, y,
no obstante, ni tu ni yo jamás,
después de lo pasado convendremos
en quién la culpa está
¡Lástima que el amor un diccionario
no tenga donde hallar cuando el
orgullo es simplemente orgullo y cuando es dignidad!
5 comentarios:
Dos rimas preciosas de Bécquer.
Y ya que el poeta no puede leerme, no acabo de estar totalmente de acuerdo con lo que dicen.
Seguramente si muchas veces nos tragásemos el orgullo seríamos personas mucho más dignas.
Yo creo que el amor y la dignidad cuadran, en cambio el amor y el orgullo son polos totalmente opuestos.
No creo que se pueda ser orgulloso por dignidad, de la misma manera que tampoco se puede ser digno y vanagloriarse por ello, pues entonces se cae en la trampa del orgullo.
Lo dicho, menos mal que Bécquer no me lee, sino me echaba a la hoguera por blasfemar!!!
Bonita entrada poeta
Un abrazo
Difícil dilema ese, cuándo es orgullo y cuándo dignidad.
Yo suelo ser muy orgullosa, aunque a veces las cinrcunstancias me han obligado a tragarme el orgullo.
Pero en cuestiones de amor he de confesarte que si soy digna (disculpa la inmodestia), porque puedo querer mucho a alguien, pero si este amor no es correspondido, estonces un abrazo y hasta siempre; no puedo rogar ni perseguir a una persona... es que mi querido You el amor no se fuerza, se siente o se siente y no hay más.
BESOS MARGA Y ROSA
Marga, cariño, me parece que no has pillado el poema del gran maestro Bécquer. Lo que dice y cómo lo dice es simplemente "perfecto". Expresar un sentimiento tan íntimo de una manera tan sencilla y entendible y dotarla de esa melodía sólo lo puede hacer un genio. Cada vez que releo los poemas de Bécquer me pregunto por qué no pude escribir alguno yo. Cada poema de Bécquer es una escena llena de vida contada desde lo más profundo y con una sinceridad inigualable.
Ruth
lo que yo queria, gracias
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