martes, septiembre 19, 2006

Dulce y Amargo

Mountain & You

¿Por qué a veces nos empeñamos en saborear lo amargo
cuando podemos disfrutar de lo dulce?
Momentos en nuestras vidas en los que no queremos,
o no sabemos, ver lo que nos rodea.

¿Por qué seguimos empeñados en caer por el precipicio
y no somos capaces de coger la mano de nuestro amigo?
Nos empeñamos en llorar y no nos damos cuenta
de que no lloramos solos.

¿Por qué nos encerramos en nosotros mismos y no
conseguimos decir: ayúdame yo solo no puedo?
Nos abrazamos al dolor y no vemos que alguien
nos quiere quitar tanto pesar.

¿Por qué no vemos la luz del sol ni el destello de las estrellas
cuando el cielo está despejado?
No vemos que nuestro amigo aparta de nuestro camino
las nubes que amenazan tormenta.

¿Por qué tenemos miedo de perder a ese amigo si sabemos
con certeza que siempre estará a nuestro lado?
Porque no queremos perderle.

Al amigo anónimo, al ser que vela por nosotros y no sabemos
de su existencia hasta que estamos a punto de perderle
Por eso debes pensar que un amigo puede ser para siempre
Porque no hay mejor en la vida que saber que tienes a tu lado
Un amigo que cuidara por ti toda tu vida............

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues eso digo yo, siempre estamos a tiempo de acercarnos.
Ya que estamos, a ambos dos un abrazo como ya sabeis.
¡Pedazo de dos!

pon dijo...

Vaya par de dos, las cositas que os salen juntos.
Los amigos, complementarios, encajados, anudados....

Dalia dijo...

amigos en las buenas y en las malas es lo mejor y lo que consuela el corazón.

Alas dijo...

AMEN!...PUEDEN APOSTARLO!